¿Quién está detrás?

Una relación empieza con una presentación, conociendo más allá de los títulos, entendiendo que en ese otro hay historias y unos gustos comunes o particulares que lo hacen único. Bienvenido a este, mi espacio digital. 

Hablar de la vida es hablar de los años que han transcurrido y me han traído hasta aquí. Nacer en Colombia, en Medellín, en una familia grande, una de ocho mujeres y siete hombres, en un ‘matriarcado’ donde las mujeres se encargan de las fiestas, de reunir, de liderar, así rodeada de esas tías, de ver como dan amor con comida caliente, verlas siempre con una sonrisa y un reto en la cabeza me he contagiado de un amor casi extraño por lo femenino.

También tengo que contar mirando en retrospectiva que desde chiquita me han fascinado los colores. Soy kinestésica, hablo y toco la mano del otro, escucho a quien me habla y le demuestro que tiene mi atención. Soy de las que recuerda a las personas por el perfume que usan, para mí un perfume es más importante que unos zapatos y mi baño siempre tiene olores en todos sus tamaños: lavanda, coco, vainilla. 

Creo en Dios, pero no practico ninguna religión, oro, pero no me pongo accesorios religiosos. Pido perdón y doy gracias, enciendo velas cada mañana, respeto las prácticas de otros y no me gusta que nadie me imponga un pensamiento asociado al tema espiritual.

Yo siento que he sido una enamorada de vivir. Me fascina sentir, cuando encuentro algo que me atrape no lo suelto, me vuelvo monotemática. Me encontré con Cien años de Soledad y desde eso leo a Gabo, lo releo, busco su historia, sus curiosidades. La literatura Latinoamericana es mi placer en letras, me encantan los libros que combinan historias geopolíticas, luchas, amores furtivos.

Hace dos años empecé a correr y no he parado, cada que corro me siento libre. Ha sido una pasión reciente pero que hoy es muy trascendental en mi vida. Cocino, cocino y soy yo, orden en mi desorden, sabores agridulces, mesa bonita, detalles. Si quiero a una persona le quiero demostrar mi amor siempre de una misma forma: cocinándole en mi casa. Me gusta “mercar”, pero hacerlo en plazas, en lugares con comida fresca, me gusta el plan de escoger, de tocar, de encontrar cosas nuevas.

No sé si soy Melómana pero para mí la música es recordarle a los oídos que hay vida. Tengo listas de reproducción para trabajar, escribir, bañarme, ir en la bicicleta y así, siempre acompaño mis acciones con bandas sonoras. 

Viajar es el centro de mis sueños. Es mi prioridad. Mis ilusiones están siempre conectadas con la frenética energía que me despierta conocer, tomar fotos, probar, descubrir, imaginar, siempre lo he pensado: viaje nuevo, vida nueva.

siempre lo he pensado: viaje nuevo, vida nueva.

Mis tres países favoritos son: Colombia, Italia y Australia. Mi presente ahora es Italia, y estoy feliz de vivir este nuevo capítulo. Me siento atrapada por su cultura, valoran la cocina y la mesa como si fuera la vida misma, lo artesanal, tradicional, manual es siempre más valioso que lo masivo y comercial. Me identifico con su emotiva forma de vivir, ellos los italianos, le hacen homenaje a la vida en cada acción. 

Me fascinan los cambios. me he mudado de casa más de veinte veces, empecé a estudiar diseño de vestuario y terminé comunicación, he trabajado en cinco empresas distintas con roles diversos, si hay algo constante en mi vida es el cambio, me gusta y me siento cómoda con él. 

Me encanta escribir, leer, conectar ideas, conocer nuevas personas, aprender de todo, cuando llegué a la facultad de Comunicación Social, sentí que entraba al mundo que más feliz me haría, (no me equivoqué) trabajé en un periódico local (El Colombiano), en empresas de consumo masivo (Grupo Familia y Grupo Nutresa), haciendo relaciones públicas (Tripartita Comunicaciones) y hasta hace poco dirigiendo una metodología que podría ser fácilmente el rol de un ingeniero (Taller de Edición). Me atrevo a llevar mi vocación a cualquier mundo. La digitalidad para mí es primero: mentalidad; hace ocho años comencé a trabajar con roles digitales y desde ese momento todos los días confirmo y a viva voz hablo del poder de este nuevo y gran mundo.

Somos muchas cosas, sería imposible dejarlo todo en un escrito, pero aquí hay mucho de mí. Soy el amor a mis perros, un amor intocable, Norman, fue un regalo que se convirtió en un maestro. Con Norman se fue el insomnio, con él llegó una nueva forma de sentir y amar el entorno que me rodeaba. Quiero que me recuerden como lo he escrito antes, que a las personas que quise, las quise mucho, una frase que le leí a mi escritora colombiana favorita. Si hay una invitación que me seduzca es la de un café, si hay una palabra en la que me quisiera convertir siempre: energía. Si hay un lugar seguro, los abrazos de mi familia, si me preguntan por una cábala les diría, el arcoiris. Si quieren saber un secreto sé leer la mano, si algo me condujo a amar la soledad fueron los libros.

Mucho gusto, Natalia Leany Correa. La creadora de este sitio que pretende conectar ideas, personas, historias. Compartirles mi conocimiento del mundo digital de la forma más simple. 

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Comment
  1. Gloria Castaño dice:

    Me encanta, así eres tu,

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